Hoy he aprovechado nuestro día de vacaciones y hemos ido a Ronda (Málaga), es 29 de julio y es mi cumpleaños, una bonita manera de celebrar mi cumpleaños, visitando una de las ciudades españolas más impresionantes que he visto, digo impresionantes porque el paisaje que desde sus murallas se podía observar era así como digo, la altura que desde lo alto del puente había hasta el menudo rio era como un abismo, las casas estaban construidas justamente en el borde del precipicio, lo mismo que los restaurantes, que con esas vistas lo único que haces es no mirar a la mesa, así es que hay que tener cuidado con lo que comes (es broma, todo estaba riquísimo)
Cambiando de tercio, caminando por los alrededores de la plaza de toros, por cierto una de las más antiguas que existen, me he encontrado con un hombre, de unos 65 años, que cabalgaba una px 200 blanca, nuevita, yo diría que se había jubilado y se la compró hace poco, llevaba delante en el manillar dos banderas, una de Andalucía y otra de España, y atrás un porta-paquetes y dos banderines de Vespa-Piagio, y he notado que no era un lugareño más con un scooter que se la había comprado para pasear por el pueblo, raudo y veloz me he acercado y le he dicho si podía admirar su montura,- por supuesto, me ha dicho, mientras se crecía un par de centímetros. El caso es que la desaparcó de donde la había aparcado y la coloco a la vista junto a unos carruajes tirados de caballos, lo cual aproveché la estampa para hacerme una foto.
El hombre me conto que era de Sevilla, que le gustaba mucho ir de ruta, pero que no encontraba a nadie para salir de viaje, le comenté que en internet podía quedar con mucha gente, pero el hombre es mayor y ya sabéis, también le conté que pertenecía a un club de scooter clásico, el “Tudela scooter club”, por supuesto, no le sonaba, pero parecía ilusionado en encontrar a gente que compartiera la misma afición, también me comentó que el último viaje que había hecho había sido a Alburquerque, y ahora ahí estaba, visitando la ciudad de Ronda, luego nos lo encontramos varias veces más visitando monumentos, que gusto da ver gente así.
Ya de camino a nuestro lugar de origen, nada más después de salir de Ronda, pude vislumbrar a tres jinetes que cabalgaban en sus monturas como en tiempos lo hacían los bandoleros que se dirigían a Ronda, pude ver que iban también de ruta larga porque iban bien ataviados y con sus maletas y bultos (sacos de dormir, toallas y esterillas), no pude parar porque ya iba de camino y ellos iban subiendo la sierra, pero ya me hubiera gustado estar con ellos.
Cambiando de tercio, caminando por los alrededores de la plaza de toros, por cierto una de las más antiguas que existen, me he encontrado con un hombre, de unos 65 años, que cabalgaba una px 200 blanca, nuevita, yo diría que se había jubilado y se la compró hace poco, llevaba delante en el manillar dos banderas, una de Andalucía y otra de España, y atrás un porta-paquetes y dos banderines de Vespa-Piagio, y he notado que no era un lugareño más con un scooter que se la había comprado para pasear por el pueblo, raudo y veloz me he acercado y le he dicho si podía admirar su montura,- por supuesto, me ha dicho, mientras se crecía un par de centímetros. El caso es que la desaparcó de donde la había aparcado y la coloco a la vista junto a unos carruajes tirados de caballos, lo cual aproveché la estampa para hacerme una foto.
El hombre me conto que era de Sevilla, que le gustaba mucho ir de ruta, pero que no encontraba a nadie para salir de viaje, le comenté que en internet podía quedar con mucha gente, pero el hombre es mayor y ya sabéis, también le conté que pertenecía a un club de scooter clásico, el “Tudela scooter club”, por supuesto, no le sonaba, pero parecía ilusionado en encontrar a gente que compartiera la misma afición, también me comentó que el último viaje que había hecho había sido a Alburquerque, y ahora ahí estaba, visitando la ciudad de Ronda, luego nos lo encontramos varias veces más visitando monumentos, que gusto da ver gente así.
Ya de camino a nuestro lugar de origen, nada más después de salir de Ronda, pude vislumbrar a tres jinetes que cabalgaban en sus monturas como en tiempos lo hacían los bandoleros que se dirigían a Ronda, pude ver que iban también de ruta larga porque iban bien ataviados y con sus maletas y bultos (sacos de dormir, toallas y esterillas), no pude parar porque ya iba de camino y ellos iban subiendo la sierra, pero ya me hubiera gustado estar con ellos.
El sur también existe!
ResponderEliminarYa era hora de que contaras algo macho.